martes, 24 de abril de 2012

El trabajo en la cárcel

Para una buena integración en la sociedad son necesarios unos niveles mínimos de educación y cultura, al igual que una relación laboral que permita al individuo vivir dignamente. Por lo tanto si las prisiones tienen como finalidad, la recuperación del preso, la preparación laboral ha de ser uno de los elementos fundamentales en la intervención. Dejando a un lado los obstáculos que hemos comentado, en la cárcel podemos encontrar dos tipos de actividades:
Los “destinos”: Son presos que se encargan de las diferentes actividades diarias que hay que hacer en una prisión, desde ayudantes de cocina hasta albañiles, fontaneros, etc. Su “jornada laboral” puede ser muy variable.

Talleres: Nos encontramos con dos tipos de talleres:
1. Talleres formativos: Dependen de los cursos de INEM, pero no suelen estar diseñados para las características de la población penitenciaria, sino que se realizan los cursos que se consiguen con buena voluntad, en función de interés de la dirección de cada centro
2. Talleres donde se realiza algún tipo de producción, corresponde al que suelen realizar personas ajenas a la institución penitenciaria, ya sean contratados por las comunidades autónomas, los ayuntamientos o colectivos de ayuda a preso.
3. Talleres productivos: Dependen del organismo autónomo, que por muy autónomo que sea, siempre depende de la orientación política de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias. Estos talleres pueden ser cooperativas de presos o talleres concertados con alguna empresa del exterior.
Realizado por Paula López Moreno

1 comentario:

  1. Me gusto este articulo, estoy buscando sobre temas de trabajo en la cárcel y servio este dato.

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