martes, 15 de mayo de 2012

Consecuencias Psicosociales


COTIDIANIZACIÓN DE LA VIDA. 
 Toda la vida se estructura en torno a la cárcel. Unas de las consecuencias que encontramos aquí es la exageración de sus situaciones (relevancia de las pequeñas cosas).
Una vez fuera de la cárcel los presos se sienten atrapados en el tiempo y tienen dificultades para elaborar proyectos de futuro.

 AUTOAFIRMACIÓN AGRESIVA O SUMISIÓN FRENTE A LA INSTITUCIÓN.
Los presos se sienten vulnerables frente a la estructura poderosa de la cárcel. Necesitan autorreafirmarse para mantener su autoestima, ya que ven la cárcel como un sistema de aniquilamiento y necesitan defenderse (enfrentamiento o sumisión)

 DOMINIO O SUMISIÓN EN LAS RELACIONES INTERPERSONALES.
 En un entorno violento todo se vuelve violento  por lo que necesidad agruparse para poder defenderse y dominar la situación.
Los presos se relacionan a través del “código de recluso”. Una de las consecuencias dentro de la cárcel, es que los presos tienen una sensación de peligro y sus relaciones se vuelven mas rígidas y en libertad tienen dificultad para asumir una autoestima personal y problemas de identidad.

 AUSENCIA DE CONTROL SOBRE LA PROPIA VIDA.
Ante una situación institucional poderosa,  violenta y anormalizadora, los reclusos adquieren unas relaciones interpersonales fuertemente jerarquizadas y centradas en la dominación.  El recluso llega prácticamente a no tener ningún control  sobre su propia vida.
 1º) A nivel institucional: Depende por completo del régimen de la prisión y tienen una reducción drástica de la capacidad de elección.
2º) A nivel de la sociedad de los reclusos: Depende del lugar que ocupe en las relaciones de poder,  casi nada depende de él,  todo depende del contexto que le rodea del que no puede esperar nada bueno.

ESTADO PERMANENTE DE ANSIEDAD.
Los presos están siempre en estado de permanente ansiedad, que se generalizará a todo tipo de situaciones y que le conduce a vivir aún con más ansiedad las permanentes tensiones de la vida en la cárcel, aumentando con ello  las situaciones de riesgo y, por tanto, la ansiedad.
 Consecuencias: En la cárcel hay un aumento de la dependencia de la droga y en libertad vive todo con gran ansiedad.

EXAGERACIÓN DEL EGOCENTRISMO.
Ante las agresiones el  recluso se ve obligado a proteger su propio “yo”, en ese ambiente, le lleva a una exageración del egocentrismo. Todo se ve en función  del interés propio.  La sensación de peligro es tal que difícilmente puede el individuo establecer relaciones de solidaridad. 

 AUSENCIA DE EXPECTATIVAS DE FUTURO.
Si el recluso no puede controlar su presente, mucho  menos puede planificar su futuro.  Sus consecuencias dentro de la cárcel son las siguientes:
- Dificultad  para trascender la cárcel.
-  “No ve salida”  
Y en libertad:
-  Dificultad para elaborar un proyecto de futuro
-  Dificultad en el diálogo terapéutico para ampliar las dimensiones temporales de su vida 

 FATALISMO.
Se deja llevar por lo irremediable de la situación,  "lo que tenga que ocurrir, ocurrirá", y  él no tiene ningún poder para evitarlo.
Consecuencias:
·         En la cárcel: 
-  “Comerse el coco” (pensamientos obsesivos)
·         En libertad: 
-  Despersonalización
-  No pensar en el futuro
-  Atrapado en presente inmediato

AUSENCIA DE RESPONSABILIZACIÓN.
Los presos apenas tienen ninguna influencia sobre las decisiones que se toman sobre él. Tienen una actitud pasiva, esperan que las cosas les vengan dadas, delegan sus responsabilidades en otras personas. 
 Consecuencias
·         En la cárcel:
-  infantilización
-  abandono
·         En libertad:
-  Dificultad para asumir el protagonismo de su vida.

PÉRDIDA DE VINCULACIONES.
La entrada en prisión implica el aislamiento tajante e inmediato 
·         Consecuencias en la cárcel:
-  Pérdida gradual de las vinculaciones
-  Irá perdiendo la noción de la realidad del exterior. 
-  Sus recuerdos se irán distorsionando e idealizando.  
·         Consecuencias en libertad:
-  “Perder su sitio” en su contexto.  (No encajar)
 - Dificultad para establecer vínculos emocionales

ALTERACIONES DE LA AFECTIVIDAD. 
Los reclusos tienen sensación de desamparo y sobredemanda afectiva. Existen varios estadios:
1º) Estadios iniciales:
-  Elevada agresividad 
-  Dureza emocional 
 - Capacidad de afecto profundamente enterrada.
2º) Estadios posteriores.
-  Ha "madurado", aprende a vivir en la cárcel
-  Su enfrentamiento con la institución es mezquino.
-  Su capacidad de afecto permanece cuidadosamente oculta.
-  Profundo desaliento y pesimismo 

Realizado por: Nieves Navarro y Almudena Rodríguez

1 comentario:

  1. Gracias por la informacion voy a estudiar servicio social y me gustaria ser un aporte para la sociedad que tanto critica pero poco ayuda.

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